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El verano puede ser una de las mejores épocas del año para viajar, pero también una de las más exigentes para conductores y vehículos. Conducir bajo temperaturas extremas no solo puede afectar a tu salud y reflejos, sino que también pone a prueba la resistencia del coche, multiplicando el riesgo de averías e incluso accidentes. En este artículo te ofrecemos recomendaciones clave para conducir con seguridad cuando el calor aprieta, y te recordamos por qué una visita previa al taller puede marcar la diferencia.

El verano invita a hacer las maletas, poner buena música y lanzarse a la carretera rumbo a la playa, la montaña o cualquier destino que nos aleje del día a día. Pero antes de emprender ese viaje soñado, hay algo que no puedes pasar por alto: preparar tu coche para las altas temperaturas y las exigencias de los desplazamientos largos. A continuación, te ofrecemos siete consejos prácticos para que tu coche esté a punto y no te juegue una mala pasada cuando más lo necesitas.

Cuando llegan las vacaciones, lo último en lo que pensamos es en una avería en mitad de la autopista. Pero lo cierto es que muchos de los problemas mecánicos que arruinan los viajes en verano se podrían evitar con un simple gesto: realizar un buen mantenimiento preventivo antes de salir.

¿Sabías que cerca del 10 % de los accidentes más graves en carretera están relacionados con el consumo de drogas? Aunque no sean tan comunes como el alcohol al volante, estas sustancias tienen un impacto devastador en la conducción. 

Con el verano a la vuelta de la esquina y los viajes por carretera ganando protagonismo, muchos conductores ya sueñan con recorrer Europa al volante de su coche. Desde escapadas por la costa francesa hasta rutas por los Alpes suizos, conducir en el extranjero puede ser una experiencia inolvidable… hasta que te llega una multa desde otro país y se te quitan las ganas de volver a cruzar la frontera.

¿Una discapacidad impide conducir? La respuesta es no. En España, las personas con discapacidad tienen derecho a obtener el carné de conducir y circular como cualquier otro ciudadano, siempre que cuenten con las condiciones psicofísicas adecuadas y, si fuera necesario, las adaptaciones oportunas en el vehículo.

Viajar en coche con niños pequeños puede ser una aventura... especialmente cuando uno de los pasajeros empieza a marearse. Lo que a veces se toma como una molestia menor es en realidad un fenómeno médico llamado cinetosis, que afecta especialmente a los más pequeños, y puede arruinar cualquier trayecto si no se toman precauciones.

Cada vez que te pones al volante, compartes la carretera con otros conductores, peatones, ciclistas, condiciones meteorológicas imprevisibles y situaciones que cambian en cuestión de segundos. La conducción defensiva consiste precisamente en eso: anticiparse a los riesgos, prevenir accidentes y estar preparado para reaccionar con seguridad ante lo inesperado.

Poner una ventosa en la luna del coche parece una acción inocente, de esas que se hacen casi por inercia. ¿Quién no ha colocado un parasol para proteger a su hijo del sol, o la clásica ‘L’ de conductor novel con una ventosa en la parte trasera? Sin embargo, este gesto tan común podría esconder un peligro real y desconocido para la mayoría de automovilistas en España. ¿Lo sabías? Sigue leyendo, porque lo que vas a descubrir puede evitar un susto… o incluso algo peor.

El sistema de aire acondicionado de un coche es un elemento esencial para el confort y la seguridad, especialmente en los meses más calurosos del año. Sin embargo, no siempre se le presta la atención que merece. Aunque no se vea, funciona constantemente para mantener una temperatura adecuada en el habitáculo, deshumidificar el ambiente o incluso evitar que se empañen los cristales.

Cuando el calor se intensifica, no solo lo notamos en la piel. Los vehículos también sufren los efectos de las altas temperaturas, especialmente si pasan muchas horas al sol o realizan trayectos largos durante los meses de verano. 

En el mundo del automóvil, la seguridad ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad, y cada vez son más los avances que los fabricantes incorporan para proteger a los ocupantes del vehículo. Uno de los conceptos clave que todo automovilista debería conocer es el de seguridad activa: ese conjunto de sistemas que actúan de forma anticipada para evitar que ocurra un accidente.